La esterilización o castración de mascotas es un tema que genera muchas dudas y, a menudo, está rodeado de mitos. Sin embargo, esta práctica no solo es beneficiosa para la salud de nuestros compañeros peludos, sino que también ayuda a controlar la sobrepoblación de animales. En esta entrada, aclaramos los beneficios de la esterilización y desmentimos algunos mitos comunes para que puedas tomar una decisión informada.

Beneficios de la esterilización o castración

1. Mejora de la salud a largo plazo Esterilizar o castrar a tu mascota reduce el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades. En las hembras, se previenen infecciones uterinas (piómetra) y reduce drásticamente el riesgo de cáncer de mama. En los machos, la castración previene problemas de próstata y tumores testiculares. Además, las hembras no esterilizadas pueden sufrir complicaciones durante el celo, como embarazos no deseados o infecciones uterinas.

2. Reducción de comportamientos no deseados Los animales no esterilizados pueden mostrar comportamientos problemáticos, como el marcaje con orina, agresividad, montas frecuentes y, en algunos casos, la tendencia a escaparse para buscar pareja. La esterilización ayuda a reducir o eliminar estos comportamientos, haciendo que tu mascota esté más tranquila y sea más fácil de manejar en casa.

3. Control de la sobrepoblación Uno de los problemas más graves que enfrentan las sociedades es la sobrepoblación de perros y gatos, lo que lleva al abandono y saturación de refugios. Al esterilizar a tu mascota, contribuyes a reducir la cantidad de animales callejeros y abandonados, lo cual es un acto de responsabilidad hacia la comunidad.

Desmintiendo mitos sobre la esterilización

Mito 1: «Mi mascota debe tener una camada antes de ser esterilizada» Este es uno de los mitos más comunes. No hay ninguna evidencia médica que sugiera que una hembra necesita tener una camada antes de ser esterilizada. De hecho, esterilizar a las hembras antes de su primer celo reduce significativamente el riesgo de cáncer de mama y otras enfermedades reproductivas.

Mito 2: «Mi mascota engordará después de la esterilización» Si bien es cierto que las mascotas pueden tener un cambio en su metabolismo después de la esterilización, esto no significa que necesariamente ganarán peso. Con una dieta adecuada y ejercicio regular, tu mascota puede mantenerse en un peso saludable. La clave es ajustar su alimentación y actividad física según sus necesidades.

Mito 3: «La esterilización cambia la personalidad de mi mascota» La personalidad de tu mascota no cambiará radicalmente. Lo que sí puede cambiar es la reducción de ciertos comportamientos ligados a las hormonas sexuales, como el marcaje o la agresividad, lo que suele ser visto como algo positivo por los dueños. Sin embargo, la esencia de tu mascota, su carácter y su vínculo contigo, seguirá siendo el mismo.

Mito 4: «Es mejor esperar hasta que mi mascota sea mayor para esterilizarla» Los estudios demuestran que es beneficioso esterilizar a las mascotas a una edad temprana, generalmente antes de los seis meses. Esto ayuda a prevenir enfermedades y problemas de comportamiento desde el principio. No obstante, es importante consultar con tu veterinario para determinar el mejor momento según la raza y el tamaño de tu mascota.

Conclusión

Esterilizar o castrar a tu mascota es una decisión responsable que aporta grandes beneficios tanto para su salud como para la comunidad. Además de prevenir enfermedades y reducir comportamientos no deseados, contribuyes a controlar la sobrepoblación de animales. Desmentir los mitos sobre la esterilización ayuda a entender que es un procedimiento seguro y positivo para tu mascota.